Michoacán no se visita, se vive... y definitivamente se fotografía. Con una mezcla de arquitectura colonial, fenómenos naturales únicos y tradiciones vivas, nuestro estado es un estudio fotográfico a cielo abierto.
Michoacán no es solo un estado con paisajes asombrosos y una rica historia; es también el corazón de la cocina tradicional mexicana.
En el año 1946, el Volcán Paricutín y la Tzararacua aparecen en Hollywood y se convirtió en el telón de fondo para una película.
El Día de Muertos en Michoacán es una de las tradiciones mexicanas que más impacto ha tenido a nivel internacional.